En estertores lentos y callados, van muriendo uno a uno los recuerdos.
se destruyen dolores, tiempos muertos
que habitaron en ese mar anclados.
Vagos y grises, remotos van quedando
entre la bruma que lejos se los lleva,
los momentos que ya de huida dejan
una honda paz que al alma va ba;ando.
Una estela de luces, luciérnagas que bailan,
voces que cantan al anhelado olvido,
ocupan ese espacio que fue nido
de horas frías, que hoy quedan ya lejanas.
Se van al viento las negras pesadillas,
se hace limpieza, se barre con el polvo,
crueles presagios, heridas que a su modo
entraron tantas veces a hurtadillas.
La voluntad se yerge victoriosa,
no dará tregua ya mas a cruel enga;o,
ni a susurros que al oído van hablando
disfrazando su ponzo;a en alba rosa.
Herida se revela una dignidad furiosa, que tiemble la ironía, que se cuide el cinismo,
que hoy se lanzan al negro y cruel abismo
su veneno, el sarcasmo y su corazón de roca.
Hoy se tira lo vano, la basura, lo muerto y putrefacto,
lo inservible, lo que ya no se ocupa.
Se deja entrar lo bello, y hoy con lupa,
se buscan solo perlas...se bota lo barato.
Reminiscencias de oscuros laberintos, alas encadenadas con ilusiones muertas,
voces mudas, quejas vanas, ma;anas tormentosas.
Hoy se condenan al peor de los olvidos.
Esta mansión sagrada de gala es revestida
y abiertas sus ventanas, vientos de cambio esperan,
que sus patios ventilen, que huela a rosas frescas,
que hoy por sus puertas entra...renovada la vida!!!